
Desafío
Después de 20 años, la cocina original había quedado desactualizada tanto en funcionalidad como en estilo. Los muebles y gabinetes no aprovechaban bien el espacio y su apariencia no correspondía a la visión moderna que la propietaria tenía para su hogar. El reto era transformar el área en un espacio más práctico, con mejor organización y una estética contemporánea.
Solución
Se optó por un diseño en MDF con acabados en tonos oscuros que aportan elegancia y sobriedad. Los gabinetes superiores en color negro mate y la base en madera oscura generan un contraste sofisticado, mientras que la cubierta de granito negro unifica el conjunto. La distribución en “L” optimiza el flujo de trabajo, incorporando almacenamiento vertical y cajoneras amplias para una organización eficiente.
Resultado
El cambio fue total: la cocina ahora luce moderna, funcional y con una atmósfera más acogedora. Los nuevos muebles de MDF no solo mejoran el aprovechamiento del espacio, sino que también realzan la estética general del hogar, convirtiendo la cocina en un lugar elegante y cómodo para el día a día.